¿Qué diferencias hay entre un ETF y un fondo indexado?
En el mundo de las inversiones pasivas, los ETFs (fondos cotizados en bolsa) y los fondos indexados son dos herramientas muy populares. Ambos siguen índices de referencia y ofrecen diversificación a bajo costo, pero existen diferencias clave que pueden influir en tu decisión al momento de invertir. En este artículo te explico cuáles son y cuál puede adaptarse mejor a tus objetivos financieros.
1. Forma de cotización
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ETF: Se negocia como una acción en la bolsa. Puedes comprar o vender en cualquier momento del día mientras el mercado esté abierto.
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Fondo indexado: Se compra directamente a través de la gestora o plataforma y la transacción se ejecuta al cierre del mercado, al valor liquidativo del día.
¿Por qué importa?
Con un ETF tienes más control sobre el momento exacto de compra o venta. Con un fondo indexado no puedes aprovechar movimientos intradía.
2. Comisiones y costos
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ETF: Suele tener comisiones más bajas de gestión, pero hay que sumar las comisiones por compraventa (como si fuera una acción).
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Fondo indexado: No tiene comisiones de compra/venta en algunas plataformas, pero la comisión de gestión puede ser un poco más alta.
Tip: Si haces muchas aportaciones periódicas, un fondo indexado puede ser más económico al evitar las comisiones por operación.
3. Accesibilidad y aportaciones mínimas
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ETF: Se compra por unidades. El precio depende de la cotización del momento. No puedes invertir fracciones del ETF (salvo que uses brokers que lo permitan).
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Fondo indexado: Puedes invertir desde cantidades pequeñas (como 10 €), y hacer aportaciones periódicas sin importar el precio del mercado.
Ventaja: Los fondos indexados son más amigables para quienes inician con poco capital o desean automatizar su inversión mensual.
4. Gestión fiscal
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ETF: En algunos países, como España o Portugal, no permiten el traspaso sin tributar. Es decir, si cambias de ETF, debes pagar impuestos por las ganancias.
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Fondo indexado: Sí permiten traspasos sin tributar hasta que vendas y retires el dinero, lo cual te da más flexibilidad fiscal (según el país).
Ojo: Este punto depende mucho de la legislación del país en el que residas.
5. Distribución vs acumulación
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ETF: Puedes elegir entre acumulativos (reinvierte dividendos) o distributivos (te los pagan).
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Fondo indexado: Generalmente también tienen ambas opciones, pero algunos fondos solo ofrecen una modalidad.
Conclusión
Tanto los ETFs como los fondos indexados son excelentes vehículos para invertir a largo plazo de forma pasiva. Si buscas flexibilidad, operar en tiempo real y bajas comisiones, los ETFs pueden ser para ti. Pero si prefieres automatizar tus aportaciones y aprovechar ventajas fiscales, un fondo indexado puede resultarte más conveniente.
Lo importante no es elegir el “mejor”, sino el que mejor se adapte a tu estrategia, tus recursos y tu país de residencia.